Este día tenía que llegar, no podíamos escaparnos de comentar uno de los pilares de la tecnología Blockchain así que intentaremos ir con cuidado.
¿Qué es un Smart Contract?
La traducción es rápida: “contrato inteligente”, pero si comienzas a preguntar entre los puristas de la red y los profesionales del derecho, muchos coinciden que es como el pueblo cántabro de las 3 mentiras: en este caso, ni es un contrato al uso ni pasa el test de Touring (bueno, algunos sí, pero no todos por defecto).
No queremos entrar en un debate televisivo de Sí-es-No-es-Peros-y-Manzanos así que diremos que un Smart Contract es un código programado que ejecuta de forma mecánica un acuerdo o varios establecidos previamente entre 2 o más partes. Este consenso sujeto a una serie de condicionales, tiene detrás una inteligencia que va de la mano de quién lo idea y programa. Dicho acuerdo se sujeta al alcance de un término o al cumplimiento de una condición específica para que dé comienzo la magia automatizada por parte de la máquina. En resumen, es un “contrato simple”, escrito en forma de código y prodigado por una red Blockchain.
Nada nuevo bajo el sol, por lo que plantearse el siguiente escenario es de lo más lógico: yo sé escribir contratos, lo hago todos los días, dime qué programa se utiliza para escribirlos y le echo en vistazo. Veamos en este gif que “aspecto” tiene un Smart Contract:
– ¡Wow! –
– Locura ¿verdad? –
– Pero si esto tiene de todo menos forma de contrato. Muerte cerebral en 3,2,…-
Respira, todos hemos pasado por este repentino “síndrome del impostor” y “¿por qué después de tantos años de enseñanza nunca me he enfrentado a un simple código?”.
Si es tu primera vez, te recomendamos que acudas a un programador para que escriba/traduzca el contenido del contrato o si te aventuras con el “Hello World”, te recomendamos una página que te quita el miedo a programar Smart Contracts con un tutorial muy divertido en el que crearás un ejército de no-muertos y te familiarizarás con varios conceptos de moda dentro de Blockchain como son los NFT’s, entre otros: Cryptozombies.io
La nueva era en las contrataciones: depósitos sin fronteras
Ahora que hemos perdido un poco el miedo inicial, veamos el caso de uso de un Smart Contract en las pólizas de seguro:
Supongamos que Paco contrata un seguro de coche tradicional. Entre las cláusulas establecidas se determina que si el conductor está parado en un semáforo y es golpeado por detrás (accidente por alcance) el seguro del conductor que ha golpeado se encarga de abonar los daños.
Paco está de enhorabuena, un turismo en un descuido ha golpeado su coche a pocos días de nochebuena. Ya tenemos el Belén montado. Lío de partes, llamada a guardias para que actúen como testigos y lo que es peor… ¿cómo pago la reparación si aún me quedan por comprar los regalos de navidad? ¿Tengo que adelantar el dinero de la reparación y en meses me lo abonan? ¿Meses? Pero si ya se ha determinado el culpable del accidente… ¿por qué agonizar tanto?
Es lo mismo que nos preguntamos todos, por qué el sistema es tan lento teniendo al alcance herramientas que ejecutan cálculos cuánticos en zeptosegundos. Porque las verificaciones en una cadena de corresponsables se hacen casi enteramente de forma manual y las gestionan seres humanos. Suena duro decirlo, pero aunque seamos unas maravillosas criaturas de la naturaleza también somos imperfectos, estamos llenos de errores y somos lentos en ejecución de tareas cuando se nos compara con una máquina. Life itself.
Si Paco hubiera ido a una compañía de seguros que en vez de contratos tradicionales pusieran en marcha Smart Contracts, en el momento en el que se determina el culpable del accidente el sistema ejecuta automáticamente la liberación del depósito de dinero para que pueda reparar su coche sin necesidad de adelantar dinero de su bolsillo. O lo que es lo mismo: se han cumplido una serie de condiciones específicas que las partes han acordado con anterioridad y al detectarlo el contrato inteligente ejecuta automáticamente la cláusula correspondiente y por tanto, la orden rápida de liberación de depósito.
Si puedo automatizar los pagos… ¿puedo automatizar todo el proceso?
Es la intención de muchas compañías como la nuestra, hacer que los quebraderos de cabeza burocráticos que requieren de innumerables verificaciones para asegurar el cumplimientos de las cláusulas se puedan automatizar eliminando durante dicho proceso el máximo número posible de intermediarios.
Problema al que se enfrentan los Smart Contracts en la actualidad: muchos, pero sobre todo la falta de personal que traduzca el lenguaje contractual “humano” a “máquina” y viceversa para que el propio Smart Contract no sólo esté bien programado si no que tenga una validez legal en la realidad y pueda ser no sólo ejecutado de forma automática una vez firmado si no que pase todos los filtros legales en caso de que haya un desacuerdo entre las partes y aquello pues… no nos haga perder el juicio a todos.
